Fría, agresiva, sin emociones, enojada, masculina. Las mujeres empresarias y emprendedoras están superando estos estereotipos mediante el trabajo conjunto.
Las mujeres que ascienden en las corporaciones, a menudo corren el riesgo de ser vinculadas con palabras como «agresivas», «sin emociones», o tal vez, son vistas como las «abejas reinas» por sus subordinados. El liderazgo, tradicionalmente, ha sido visto como un rasgo masculino, por lo que las mujeres que son decididas y se hacen cargo son etiquetadas de esta forma. Sin embargo, ha habido un reciente cambio entre las mujeres empresarias y emprendedoras que está causando celos en sus homólogos masculinos.
En Octubre se celebra (en Estados Unidos) el mes de la mujer en la pequeña empresa. Sentí oportuno pues, mostrar algunas de las formas en que las mujeres empresarias y emprendedoras se encuentran trabajando, más inteligentemente, mediante el apoyo mutuo.
Estuve unos días hablando con Julie Busha, propietaria de Slawsa, quién ha sido galardonada con el premio Progressive Grocer’s 2015 «Top Women in Grocery», para obtener un conocimiento más profundo de primera mano.
Julie siente que debido a que las mujeres empresarias y emprendedoras tienen altas expectativas de sí mismas en términos de ética de trabajo y competencia, eso las lleva a apreciar esa misma unidad en otras mujeres. En última instancia, esto crea un respeto mutuo. A diferencia de los hombres, que muchas veces ven en el otro una competencia, incluso si no están en el mismo sector, es socialmente más aceptable que las mujeres se ayuden mutuamente. Julie siente que las mujeres son, quizás, de un sexo más consciente y enriquecedor.
Julie Busha es sólo una pequeña empresaria que abraza la política de ayudar a otras colegas. Ubicándose así por encima de los estereotipos.
Estas son las 4 formas en que ella lo está haciendo:
1. Divulgar las oportunidades
Julie ha tenido la suerte de conocer, y realmente llegar a conocer, a muchas otras mujeres a través de un grupo empresarial del que ella es parte. Cuando ve la oportunidad de un medio de comunicación, o de marketing, que puede ser útil, aunque no se ajuste a ella, pero sí para otra persona, ella lo hace saber. Julie piensa que cuanto más está dispuestas a ayudarse, unas a otras, más oportunidades surgen, porque siempre habrá alguien que va a saber acerca de alguna oportunidad perfecta para ella. Aunque eso no es siempre así, el hecho mismo la hace sentirse bien.
2. Pooling
Julie entiende que todos estamos muy ocupados dirigiendo nuestros negocios. Sin embargo, sabe que si tiene algo en común con otra empresaria o emprendedora, se pueden dividir y conquistar tareas que logren un objetivo en común, y de esta forma, se puede realizar un menor esfuerzo, a un menor costo, en la realización de un trabajo. Ella tiene varios proyectos en curso donde trabaja con otras empresarias o emprendedoras. Siempre se pregunta, por qué ella debe trabajar sola, si puede trabajar en conjunto con los demás.
3. #WCW
A diferencia de los tradicionales hashtag #WCW donde un hombre piensa que la mujer de su compañero se ve bien y lo publica en Twitter, los #WCW empresariales deben ser los de la admiración y el respeto mutuo. Julie dice que las mujeres promueven los negocios de otros, y su experiencia, a través de las redes sociales, newsletters o similares. Es cada vez más claro que las mujeres son las que toman las decisiones cuando se trata de muchas compras dentro del hogar y de sus negocios; debido a eso, Julie siente que es mejor ayudarse mutuamente llegando a un público más amplio.
4. Mentorship – Tutorías
En los inicios de su empresa alimenticia, Julie tuvo tutores hombres y mujeres, pero se encontró que se sentía más cómoda haciéndole preguntas a las mujeres. Independientemente del sexo, Julie se pregunta por qué ella no puede ayudar a una colega empresaria y emprendedora que podría estar pasando por algo similar. Julie siente que si ella puede ayudarles a evitar sus errores del pasado, o guiarlas, las ayudará a llegar al éxito con mayor rapidez.
El cambio es muy real. Las mujeres, fuertes, empresarias y emprendedoras no están siendo etiquetadas de la misma manera que sus contrapartes corporativas. Están encontrando el respeto mutuo y genuinamente quieren verse triunfar. Es una mentalidad de «pay-it-forward» (cadena de favores) que las mujeres han tenido la inteligencia de ver los beneficios.
Las mujeres están utilizando este método, no sólo para impulsar sus propios negocios, sino para ayudar a las demás también.
¿Vas a crear sinergias con otras mujeres para seguir creciendo?
FUENTE: Leonard Kim, Managing Partner de Build Your Influence – Versión Original en inglés, traducción de Femminant.com / Adaptado para Femminant ©
Femminant
María Carmen Buelga Otero
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